3 riesgos de un mal diseño de oficinas

¿Has pensado alguna vez cuáles pueden ser las consecuencias de un mal diseño de oficinas? ¿Sabías realmente que una deficiente estética o implantación en tus instalaciones puede repercutir negativamente en la productividad de tus empleados? Es muy probable que no hayas reflexionado nunca acerca de ello, pues acostumbramos a pensar que sólo la silla influye en el bienestar de los trabajadores. Estos son los riesgos de un mal diseño de oficinas;

En el post de hoy de Flexiworking vamos a explicarte cuáles son los riesgos o consecuencias de un mal diseño de oficinas, que principalmente son 3:

1. Baja productividad de los trabajadores: un mal diseño del espacio de trabajo tiene una repercusión instantánea sobre la productividad de los empleados. Imagina sentar juntos a miembros del departamento comercial con trabajadores del departamento financiero. Las conversaciones constantes de los primeros van a impedir la concentración de los segundos, minando de forma importante el rendimiento de estos. Un buen diseño de oficina debe contemplar aspectos como éste y otros muchos, para permitir que cualquier trabajador pueda rendir al máximo durante el tiempo que pase en la oficina.
2. Bajo sentimiento de marca: ¿alguna vez has visto cómo los empleados de Google, Apple o Uber lucen orgullosos camisetas con logos de las empresas en las que trabajan? Además de por las ventajosas políticas laborales de estas organizaciones, las oficinas juegan un papel fundamental en el sentimiento de pertenencia. Para las nuevas generaciones, como los millenials, en las que el sueldo no es lo único importante, contar con unas oficinas que permitan trabajar de forma cómoda y flexible, se convierte en un imán para el talento. Además, no olvides que un trabajador feliz y comprometido se va a convertir en un embajador de tu marca.
3. Incremento de los costes operativos: desde la contratación de más metros cuadrados de los que en realidad harían falta hasta el desaprovechamiento de la luz natural o la climatización, una implantación inadecuada de tu proyecto puede elevar tu partida de gastos en el espacio de trabajo a corto, medio y largo plazo. No desaproveches la ocasión de la renovación de tu sede para valorar propuestas que te ayuden a optimizar al máximo la inversión en oficina. Que toque el bolsillo es una razón de peso.

Ahora bien, ¿cuáles son las causas que provocan este mal diseño de la oficina?
Implícitamente se han ido mencionando algunas de ellas anteriormente, pero vamos a señalar otros aspectos que influyen directamente y que deberás tener muy en cuenta si quieres que tu trabajador no deje de ser productivo.

5 causas que provocan un mal diseño de oficinas

• Distribución: que el mobiliario esté bien organizado en el espacio y que su distribución responda a una concepción previa teniendo en cuenta al trabajador, evitará que éste se tropiece.
• Temperatura: las condiciones térmicas deben ser las ideales; ni demasiado calor ni demasiado frío. Las temperaturas extremas no impulsan la productividad: el calor provoca agotamiento y cansancio, mientras que demasiado frío no permite la concentración.
• Iluminación: si no hay la suficiente luz el empleado tendrá que forzar la vista y sufrirá un agotamiento mental mayor, provocando que tenga menos energías que dejará de invertir en su proyecto.
• Espacio: de nuevo no pensar en el trabajador para la creación de espacios repercute negativamente en la empresa. Cada empleado debe encontrar el espacio adecuado para realizar las diferentes funciones de su trabajo sin molestar a los demás, ya sea mantener una reunión de equipo, hacer una llamada telefónica o realizar una lectura concentrada de un informe.
• Mobiliario: como tantas veces mencionamos en nuestro blog. Y aunque es el último aspecto que mencionamos, es uno de los más importantes. Una silla incómoda y poco customizable no favorecerá la productividad del empleado, y mucho menos potenciará la creatividad del empleado.