Tan importante es elegir bien el mobiliario de oficina como acertar con una buena iluminación dentro de la oficina, si lo que se busca es lograr el máximo confort de los empleados en el espacio de trabajo.
Aunque lo ideal al diseñar un espacio de trabajo es intentar que la fuente de iluminación para oficinas sea siempre la luz natural, a veces las necesidades particulares de cada empresa obligan a planificar un tipo de luz para cada espacio.
En cuestiones de iluminación dentro de la oficina no hay una sola regla, por eso resumimos aquí unos cuantos parámetros que pueden dar las claves para acertar:
CÓMO ILUMINAR UNA OFICINA
Aunque lo ideal es contar con una oficina con luz natural, y que la mayor parte del espacio que utilicen los empleados cuente con esta fuente de luz; cuando hay que recurrir a la luz artificial, existen trucos para acertar con la más adecuada para cada espacio:
- Usar bombillas de luz LED en la oficina
Su consumo es menor y su vida útil mayor, por lo que duran más gastando menos. No emiten radiación infrarroja que, a la larga, puede tener impacto en la salud de la piel.
Aunque siempre se piensa en focos empotrados, si se quiere luz LED en una lámpara de techo, también es posible. El modelo de Lámpara de techo Zero1 es perfecto. Es un anillo LED que ilumina una pantalla de fibra de vidrio translúcida, discreta y combinable en cualquier estilo decorativo de oficina.
- Qué luz es mejor en la iluminación para oficinas
Dentro de la oficina, la iluminación puede ser cálida (de color amarillento o naranja) o blanca. Ambas pueden cumplir múltiples funciones. Existen las de formato lámpara, que son ideales para espacios íntimos o para aportar luz indirecta en un despacho de oficina, para relajarse o decorar un rincón. Un buen ejemplo es la elegante lámpara de pie Babel, con pantalla de tela de lona de panel de abeja en blanco y negro.
Las de luz blanca o espectro azul, como las LED, son a su vez perfectas para espacios de trabajo, ya que fomentan la concentración. En el caso de buscar una de sobremesa, la lámpara Ministick está inspirada en un palo. Diseñada para ofrecer una máxima flexibilidad de uso, está disponible en versión LED o con tubo fluorescente. Se recomienda para su uso con pantallas de ordenador y especialmente indicada para la lectura.
Si en la oficina hay ventanales, hay que aprovecharlos y, en caso de entrar el sol directo, optar por complementos que atenúen como cortinas o algún estor enrollable screen de última generación -que dejan pasar la luz, pero no el sol, además de reducir el calor-.
NORMATIVA PARA ILUMINACIÓN EN OFICINAS
En España, hay que cumplir con la normativa de iluminación en oficinas y zonas de trabajo, recogida en el Real Decreto 486/1997 del 14 de abril. El texto determina que la cantidad de luz proyectada mínima debe ir entre 100 lux para trabajos de exigencias visuales bajas y 1000 lux, mínimo, para empleos con necesidades altas.
También se indica que las zonas de trabajo ocasionales deben contar con un mínimo de 50 lux; y las áreas a las que se les da uso a lo largo de toda la jornada laboral, deberán estar iluminadas por un mínimo de 100 lux.
TRUCOS PARA ILUMINAR UNA OFICINA
Además de saber qué bombillas o sistemas usar, la iluminación dentro de una oficina también puede potenciarse con algunos trucos de diseño:
- Es mejor que las paredes de la oficina sean de color blanco o muy claro, ya que esto hace que reflejen la luz y se cree un efecto óptico en el que parezca más grande el espacio; sobre todo, en oficinas pequeñas.
- Es importante localizar los puntos de entrada de luz natural y aprovecharlos al máximo.
- A la hora de diseñar los puntos de luz, hay que tener en cuenta el espacio al que van. La luz decorativa es perfecta para salas de espera o recepciones, la luz focal se debe usar en los espacios compartidos y, por supuesto, siempre hay luces generales -que son de techo- para pasillos, cuartos de baño, almacenes y otros espacios neutros.
- Cuando se trate de un gran espacio diáfano, como por ejemplo, en las oficinas open space, conviene instalar controles que permitan apagar las luces por zonas, para que cuando sólo se esté usando un espacio, se pueda ahorrar energía en el resto.
