Trabajar sin tener un puesto fijo, ubicándose cada día en uno diferente, está muy de moda y se llama hotdesking. Para llevarlo a cabo con comodidad y eficacia existen varias opciones, siempre con el mejor mobiliario de oficina que lo haga posible.
Las ideas ampliamente asentadas sobre distribución del espacio en las oficinas cambiaron con la instauración del teletrabajo. Ese momento en el que se hizo palpable que era posible ser igualmente productivo sin salir de casa, ganando en calidad de vida y ahorrando costes, fue un antes y un después para las empresas.
Fruto de este cambio han ido apareciendo nuevas formas de desarrollar los trabajos en función de las necesidades de empresas y trabajadores. Una de ellas es el hotdesking (traducido como “mesa caliente”), que se refiere a un rediseño del espacio de trabajo que elimina los puestos y escritorios fijos, cambiándolos por otros neutros que puede ocupar indistintamente un profesional diferente cada día, según la necesidad.
Esta idea de rotar los puestos de trabajo, creando espacios compartidos por toda la plantilla, permite que la oficina sea más versátil, incluso más barata de mantener, ya que no se necesitan tantos puestos como trabajadores haya (si se implementa el teletrabajo varios días a la semana).
VENTAJAS DEL ‘HOTDESKING’
Con el hotdesking las empresas ganan flexibilidad y fomentan la movilidad de los trabajadores, que sólo asisten a la oficina cuando es necesario. Además, se optimizan los espacios y recursos, necesitando menos puestos fijos de trabajo (los trabajadores pueden acudir por turnos o con un sistema interno de reserva de sitio, por ejemplo), pudiendo incluso cambiar la sede de la empresa a otra oficina más pequeña y menos costosa.
MUEBLES PARA EL ‘HOTDESKING’
El primer paso para crear estos puestos hotdesking es adaptar el mobiliario de oficina. Estos serían algunos básicos a tener en cuenta:
- Casilleros de almacenaje: Al no tener mesas ni sitios fijos, es necesario organizar un espacio donde cada trabajador pueda dejar sus objetos personales. El casillero de oficina S10 y S20 es muy práctico. Fabricado en melamina, es resistente y robusto. Además, tiene gran capacidad e infinidad de configuraciones y combinaciones. Este gesto favorece el orden dentro del espacio de trabajo.
- Espacios comunes: Son fundamentales para los momentos en los que haya que compartir ideas y proyectos, permitiendo que empleados de toda la empresa convivan en un espacio en el que rotan. Deben contar con mesas de oficina, taburetes o sillas dinámicas. Por ejemplo, la mesa alta de reuniones Temptation que permite levantarse y moverse sin problema y facilita que las personas se reúnan de manera informal.
- Mesas que invitan al orden y limpieza: En un hotdesking no debe haber nada más que el portátil y un teclado (que lleva cada trabajador) y, para ello, la mesa colaborativa Cooper es la mejor opción. Pueden compartirla varias personas y es de diseño moderno y ultra resistente.
Para poder llevar a cabo el hotdesking sin caos, es fundamental que la empresa tenga un buen sistema de organización. Tienen que agilizar las reservas de sitios, crear un ambiente cuidado y fomentar la relación y comunicación de los empleados.
Cuidar el vínculo entre compañeros es uno de los grandes retos de este sistema de trabajo ya que, al desvincularse de la empresa (no tiene puesto fijo y no acude a diario, sino de forma alterna), el empleado puede perder relación con sus compañeros y unión con la propia empresa. Por eso es recomendable que desde los departamentos de dirección se hagan eventos o reuniones periódicas que refuercen la motivación y creen un clima laboral de unión y sentimiento de pertenencia.
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