Ambiente de trabajo: la regla de las 5 S.

Uno de los métodos más sencillos, útiles y eficaces para crear un buen ambiente de trabajo lo encontramos en la llamada “regla de las 5 S”, un modelo de gestión de productividad y calidad implantado por la empresa japonesa Toyota Motor Corporation en los años 60 del siglo pasado. La regla de las 5 S nos puede ayudar a optimizar el ambiente de trabajo mejorando los procesos y la gestión de los recursos a través de algo tan simple como el orden y la limpieza. ¿Te parece interesante? Sigue leyendo…

La regla de las 5 S. En el Ambiente de trabajo

El curioso nombre de esta metodología que, entre otros objetivos, busca mejorar el ambiente de trabajo proviene de las iniciales de cinco palabras en japonés: Seiri- Seiton – Seiso – Seiketsu- Shitsuke. Cada una de estas palabras alude a cinco ideas centrales: separar-situar-suprimir-señalizar-seguir. Vamos a verlo en detalle:

Seiri = Separar.

Separar lo útil de lo inútil, apartar y tirar lo que no tenga ninguna utilidad real y sólo sirva como elemento de distracción. Todos tenemos cierta tendencia a mantener sobre el escritorio la documentación de proyectos que ya hemos solucionado hace meses, cuadernos gastados, bolígrafos que ya no escriben, notitas con avisos desactualizados, etc. Esta primera regla hace hincapié en que es preciso tirar o archivar cualquier elemento que ya haya cumplido su utilidad y que lo único que hace es ocupar espacio y afectar a ese orden y limpieza que contribuyen a crear un buen ambiente de trabajo.

Seiton = Situar.

Situar en primer plano los elementos de trabajo que utilizamos continuamente y en segundo o tercer plano aquellos instrumentos, documentación o dispositivos que usamos solo de vez en cuando. En esta regla el mobiliario auxiliar de una oficina cobra especial protagonismo ya que nos ayuda a colocar o archivar toda la documentación y, así, mantener en perfecto orden nuestro espacio de trabajo.

Seiso = Suprimir.

Suprimir lo antes posible la suciedad del entorno de trabajo. La falta de limpieza en los entornos de trabajo no solo puede crear riesgos físicos reales –resbalones, presencia de plagas, averías en las máquinas que pueden causar accidentes, etc.- también se ha demostrado que afecta sensiblemente a la sensación de bienestar del trabajador, reduce su nivel de concentración, minimiza su potencial creativo y resolutivo y, así, repercute en la productividad diaria que propicia un buen ambiente de trabajo.

Seiketsu = Señalizar.

Señalizar en el sentido de apuntar cualquier anomalía que pueda afectar a la limpieza y el orden del espacio de trabajo; estas anotaciones servirán para crear normas y reglas claras que eviten la repetición de esas indeseadas anomalías. Esta cuarta regla busca normalizar los procesos anteriores, conseguir que las normas no sean papel mojado, sino que se implanten realmente en el día a día laboral de todo el equipo humano, desde el trabajador menos cualificado al más alto directivo del organigrama empresarial.

Shitsuke = Seguir.

Seguir al pie de la letra las cuatro reglas anteriores a fin de continuar mejorando los sistemas de gestión, limpieza, orden y control. Esta quinta regla es más importante de lo que parece ya que busca la excelencia en el más amplio sentido de la palabra.

En resumen: aplicando la regla de las 5 S conseguiremos crear un buen ambiente de trabajo mediante la clasificación, la limpieza, el orden y la implantación de normas claras de organización y gestión. Sus objetivos son tan sencillos, como importantes para cualquier tipo de empresa: aumentar la satisfacción del equipo humano y, así, mejorar la productividad. Un sistema sencillo, pero tan eficaz que hoy en día empresas y organizaciones de todo tipo implantan la regla de las 5 S para mejorar no solo su ambiente de trabajo, sino para seguir creciendo y destacando en un mercado global, globalizado y cada día más competitivo.

¿Conocías la regla de las 5 S? ¿Crees que es eficaz para crear un buen ambiente de trabajo?