
Quizás ya estés de vacaciones. Quizás estés a punto de irte. O quizás ya hayas regresado de ellas. ¿Te da pánico pensar en la vuelta al trabajo? ¿No asumes la idea de tener que volver a la rutina? ¿Crees que esas dos semanas que tendrás de descanso se pasarán volando?
No todos los empleados tienen esta concepción del tiempo en su puesto de trabajo, pero sí que hay muchos a los que las horas que pasan en la oficina se le hacen infinitas, mientras que cuando están fuera de ella el tiempo le resulta fugaz. ¿A qué se debe?
A que la percepción del tiempo es subjetiva. Cuando estamos distraídos, de vacaciones, descansando o haciendo algo que nos gusta, el tiempo transcurre más rápido porque no estamos pendientes ojeando las agujas del reloj, un hecho que provoca que el tiempo se estire, aunque sea psicológicamente.
Por ejemplo, ¿nunca has vivido esta sensación cuando estás esperando algo ansiosamente, como un regalo, un día especial o unos resultados académicos?
Por el contrario, cuando estamos de vacaciones, tumbados en la arena y bronceándonos bajo el caliente sol a la orilla del mar, el tiempo corre más que nunca. Normalmente esto sucede porque, aunque pueda ser que nos encontremos sin hacer nada, estamos disfrutando, haciendo algo que nos gusta, y nos situamos fuera de nuestra rutina diaria. Sabemos que este momento es finito, por lo que se pasa aún más rápido.
El tiempo siempre pasa lento para los que esperan, porque están mucho más pendientes del transcurso de los minutos. Estamos acostumbrados a que esto suceda en la oficina pero, aunque a algunos lo siguiente les resulte extraño, hay personas a las que el tiempo se le pasa volando en el trabajo e, incluso algunos, han llegado a borrar la frontera entre el tiempo que pasan en el trabajo y el de su vida personal, aunque esto no es del todo recomendable.
¿Cómo es eso posible? A continuación vamos a citar algunos de los posibles motivos que pueden llevar al trabajador a percibir que el tiempo en el trabajo pasa más rápido.
- Buen ambiente laboral
La relación del trabajador con sus compañeros es buena y cuando está con ellos siente que está como entre amigos e incluso entre familia. Se siente cómodo y tiene confianza con cada uno de ellos.
- Tiene tareas
Un trabajador aburrido es muy probable que sienta que el tiempo no avanza. Aunque tu trabajo puede llegar a resultar monótono y rutinario, lo realmente importante es que te marques algunos objetivos y labores diaria o semanalmente. De esta forma tu jornada se medirá por propósitos cumplidos y no por los minutos del reloj que falten para que llegue el fin de la jornada. Y así lo hacen hasta los trabajadores más creativos.
- Es feliz con su profesión
Si se dan los dos anteriores motivos citados y, además, disfrutas con el trabajo desempeñado, sentirás que estás en la verdadera gloria cada minuto que pasas en la oficina. ¿Hay algo mejor que que te paguen por hacer lo que te gusta en un buen ambiente laboral?
En resumen, este tipo de trabajador no vive ningún trauma cuando piensa en la vuelta al trabajo en septiembre y no tiene la sensación de que esté trabajando cuando se encuentra en la oficina; para él todo el tiempo que pasa en el trabajo es casi una prolongación del tiempo de ocio, porque está haciendo lo que le gusta y se siente cómodo.
¿Sabías que…?
Los niños tienen una percepción distinta a los adultos porque continuamente están conociendo cosas nuevas, evitando caer de esta manera tan fácilmente en la rutina ni de forma tan frecuente.
Los animales, por su parte, viven siempre en el presente, únicamente experimentan las necesidades inmediatas, como dormir o comer.
Estimado Juan Jose, Buenos dias.
Te ratifico que todos las reflexiones o trabajos que me has enviado tiene para mi y mis colegas de aca un gran impacto en nuestra preparacion como directivo y trabajadores de los recursos humanos, sin lugar a duda nos capacitan de una manera poderosa.
Esperamos mas. Saludos cordiales Omar
Muchas gracias por tus palabras, Omar 🙂
Continuaremos trabajando en la misma línea, un saludo.