Para qué sirve la identidad corporativa y que puedes hacer para mejorarla

¿Para qué sirve la identidad corporativa? ¿Eres capaz de decir cuál es su significado? ¿Y de qué manera puede influir?

Muchos son conscientes de que que cada vez está más de moda, pero también es cierto que otros tantos no saben cuál es su repercusión, por eso hoy nos hemos reservado este espacio en Flexiworking para contarte en exclusiva en qué consiste.

La identidad corporativa tiene que ver con la representación física de la cultura y los valores de la empresa, es decir, la imagen que proyecta en el cliente, usuario o trabajador una empresa. Pero la identidad corporativa también tiene que ver con todo lo que no se ve, es decir, lo intangible, que hace que nos formemos una idea determinada de la compañía, de la marca y de lo que representa.

Para ello, una compañía puede valerse de diferentes herramientas, que mencionaremos más adelante.

Porque, en primer lugar, lo más importante es saber para qué sirve la identidad corporativa, ¿cuáles son los beneficios que me puede aportar?

Para qué sirve la identidad corporativa: beneficios

• Para mejorar la imagen de la empresa
  La identidad corporativa, ya no es que ayude a mejorar la imagen de la empresa, sino que la mayoría de las veces también la refleja, y esto implica que lo hace para bien y para mal.
• Permite que las personas recuerden, relacionen y asocien la marca
  La identidad corporativa, cuando está bien diseñada y ejecutada, permite que los clientes, los trabajadores, etc. la recuerden rápidamente, tomando una parte por el todo. Por ejemplo, ¿quién no asocia el logotipo de la manzana con Apple?

Los colores, las formas, el tono… incluso los sonidos son algunos de los elementos que nos pueden ayudar a formar y crear la identidad corporativa.

• Para ser distinguido de la competencia
  Es quizás el objetivo final, lo que toda empresa busca, porque nuestra identidad, única e intransferible, es lo que nos diferencia del resto (o eso es lo que debemos de intentar).

Cómo se refleja

Como ya hemos ido mencionado a lo largo del artículo la identidad corporativa se refleja en lo físico y material, pero la idea de lo que es y representa la empresa se ejecuta en nuestra mente, por eso tiene que ser consistente y siempre se debe apelar a los sentidos, a las emociones y a las sensaciones.

La identidad se refleja en la página web, los catálogos y presentaciones, en el producto que vendemos y, además, en el mobiliario de oficina y en el diseño de nuestro espacio de trabajo. La decoración, la distribución, la estética… refleja lo que somos (o lo que queremos ser) y cómo nos ven nuestros clientes y trabajadores (o cómo nos gustaría hacerlo!).

Cómo se puede mejorar la identidad corporativa

Mejorar la identidad corporativa no es tarea fácil ya que, en primer lugar, requiere de un gran esfuerzo por parte de gerencia, de base, ya que tiene que ver con la filosofía, cultura e identidad de la empresa.

En primer lugar, hay que definir los rasgos que definen a la empresa y cómo nos queremos dar a conocer: cómo queremos que nos identifiquen y con qué nos relacionen.

Además, hay que manifestar y dar soporte físico a esa identidad. Por ejemplo, no es lo mismo utilizar un color negro que uno amarillo, no transmite lo mismo. De igual manera que si utilizas una gama de color debe ser siempre la misma, si lo que quieres es crear una identidad y consistencia y que a los clientes les resulte más fácil recordarte.

¿Te imaginas que Apple cambiara el color de la manzana (en sus macs, en su página web, en los folletos…) a verde? Sería cuanto menos, raro, aunque también podría tratarse de una original estrategia de marketing. Sin embargo, ¿y si comenzase a utilizar una pera y cambiase la tipografía? Entonces ya no sería reconocible, porque el cliente ya no relacionaría Apple con esa nueva imagen que se nos muestra.

¿Y tú? ¿Crees que tu empresa tiene identidad corporativa o que quizás podrías mejorarla?