En España había 4.603 bibliotecas públicas activas en 2023, lo que equivale a 10 por cada 100.000 habitantes. Ese mismo año, estos espacios recibieron más de 84 millones de visitas, un 17 % más que en 2022. La cifra habla por sí sola: el aumento de usuarios exige un mobiliario para biblioteca que esté a la altura—resistente, seguro, versátil y ergonómico.
¿Cuál es su objetivo principal? Permitir sesiones de lectura o estudio prolongadas, para todo tipo de usuarios, sin comprometer la comodidad.
Por eso se habla de sillería ergonómica, estanterías accesibles y estables, mostradores funcionales y mesas amplias donde apoyar libros, ordenadores o material de consulta. Estos muebles son, para una biblioteca, lo más importante después de una buena dotación de libros.
En LAMBDA3 somos expertos en mobiliario para biblioteca y, en este artículo, te presentamos algunas de las mejores opciones.
Estanterías para bibliotecas
Empecemos por lo básico, ¿dónde organizar los libros para que los lectores puedan revisar el catálogo disponible? Aunque actualmente, casi todas las bibliotecas permiten revisar su catálogo en línea, nada supera la experiencia de curiosear en estanterías bien dotadas con muchos libros interesantes, entre los cuales siempre hay gratas sorpresas.
Las estanterías Jankin para bibliotecas son una primera opción para archivar, clasificar, organizar y, en general, albergar los libros. Están disponibles en varios tamaños, incluso de baja altura para las bibliotecas infantiles.
Otra alternativa es Class de Actiu. Ha sido diseñada con las máximas cualidades en cuanto a rigor técnico se refiere. De fácil montaje, aporta gran flexibilidad y funcionalidad para todo tipo de proyectos.
El modelo Class 20 está fabricado de forma estándar, con los laterales de tablero bilaminado y con acabados disponibles en blanco, arce y olmo.
Un espacio ideal para la lectura
Una biblioteca que se precie es un espacio que invita a quedarse, a pasar largas horas hojeando libros, ya sea para estudiar o para disfrutar. Esto solo es posible si los lectores cuentan con mesas y sillas cómodas que les permitan sumergirse en los libros como es debido.
Entre las propuestas de mobiliario destaca la mesa Eco, de Limobel: robusta, de diseño sereno y pensada para entornos que requieren concentración. Está disponible en varias configuraciones con estructura cerrada, opciones multipuesto y separadores para dos o cuatro usuarios. Incorpora sistemas de electrificación integrados, ideales para quienes acuden a la biblioteca con el portátil bajo el brazo.
Otra opción es Timber, de Forma 5: mesas amplias y sólidas, con patas de madera maciza que aportan un toque de calidez, sostenibilidad y carácter.
Por supuesto, estas mesas deben ir acompañadas de sillas ergonómicas, resistentes y adaptadas a todo tipo de cuerpos.
La serie Noom de Actiu incluye, entre su amplia variedad de opciones de soft seating, sillas que se ajustan a una multitud de usos gracias a sus opciones de configuración: tapizados diferentes, patas o base giratoria (acero y madera), y asiento y respaldo de poliuretano de alta densidad. Gracias a su diseño elegante y curvas delicadas, Noom hará que cualquier biblioteca se diferencie del resto.
Atrás no queda la colección Gorka de Akaba. Disponible en versiones de poliamida o madera, con o sin brazos, esta serie destaca por su estructura lateral de aluminio inyectado a alta presión y su cuidada selección de materiales: carcasa de poliamida con fibra de vidrio o contrachapado de haya moldeado, y tapicería frontal opcional tanto en asiento como en respaldo.
Las piezas se rematan con acabados metálicos en pintura epoxi/poliéster o pulido, y están disponibles en diferentes tonos y barnices. Gorka combina robustez técnica y diseño atemporal en una silla apilable pensada para durar y encajar en contextos exigentes.
¡Shhh! ¡Shhhhh!
Finalmente, si quieres que tu biblioteca resalte por encima del resto es imprescindible llevar a cabo un acondicionamiento acústico adecuado. Incluso en ubicaciones especialmente silenciosas siempre habrá ruidos que interrumpen la concentración de los lectores.
Aquí entra en juego la fonoabsorbencia: la capacidad de ciertos materiales para absorber las ondas sonoras y evitar su rebote, lo que se traduce en una experiencia acústica mucho más agradable.
La mejor forma de lograrlo es mediante la instalación de paneles acústicos en paredes y techos. Su colocación es rápida, sencilla, no requiere obras y sus efectos se perciben de inmediato. Además, estos paneles aportan valor estético al espacio gracias a sus diseños ingeniosos y originales.
Más opciones de mobiliario para biblioteca
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Bien para equipar una sala de lectura o para una gran biblioteca, podremos darte más opciones que las que imaginas.
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