Son muchas las empresas que no disponen de cocinas para oficinas
¿Es realmente importante reservar una zona exclusiva para comer? ¿Crees que en tu empresa no es necesario crear este espacio para tus trabajadores?
Hoy vamos a analizar los aspectos positivos y negativos de equipar tus oficinas con una cocina o comedor.
En primer lugar, hay que señalar la importancia de esta actividad. Comer es una función necesaria para el ser humano y disponer de un lugar en la oficina en donde poder realizar esta función es una ventaja par el trabajador, ya que cuando realice sus descansos tendrá un espacio reservado únicamente para esta actividad.
Muchas veces el comedor se transforma en una zona de coworking. Los trabajadores disfrutan de un ambiente más distendido y esto favorece la confianza entre ellos, además del diálogo y la conversación; este intercambio de ideas puede dar lugar a nuevas propuestas o planteamientos innovadores que serán beneficiosos para la empresa.
Es fundamental para desconectar. Si el trabajador dispone de un cierto tiempo y un espacio reservados para comer, podrá desconectar del trabajo y descansará lo suficiente para regresar a trabajar con la energía necesaria.
Aspecto importante a señalar es que, si el gerente decide equipar su empresa con una cocina, el trabajador sabrá que los espacios de trabajo son para trabajar, y el comedor es para comer. Esto significa que los empleados no comerán mientras estén en su puesto de trabajo, favoreciendo así la limpieza de las oficinas.
Muy valorable para los trabajadores es conocer que si la empresa dispone de este espacio, sabe que va a poder comer más sano que si lo hiciese fuera. Podrá elaborar un plan de dieta y comer en el trabajo igual a como lo haría si comiese en casa. Aquí hay que señalar que muchas personas tienen un menú muy restringido: alergias, intolerancias… cada vez son más los que tienen algún tipo de condicionante a la hora de comer. A mayores, ahorrará el dinero de comer fuera, que muchas veces supone un gasto extra en el que no desea invertir.
El tiempo es fundamental para trabajador y gerente. Ir a comer fuera significa elegir restaurante, desplazarse, elegir menú… Si come en el mismo edificio dispondrá del tiempo necesario para desconectar y comer, pero sin excederse y sin gastar el tiempo en actividades improductivas.
Aunque no todos tus empleados tengan que quedarse a comer, incluir un comedor genera una buena imagen, tanto a los visitantes como a los clientes. Significa que el gerente piensa y valora a su trabajador, y tiene en cuenta que éste necesita una zona en la que poder tomar un tentempié.
Sin embargo, en España es muy frecuente que se establezcan jornadas partidas en las que los trabajadores disponen de, en muchas ocasiones, hasta 2 horas para comer, y algunos de ellos lo hacen fuera.
Quizás si la empresa optase por reducir el número de horas y cambiar a una jornada intensiva en donde se establezca 1 o media hora para comer en el mismo edificio en donde se trabaja, los trabajadores puedan invertir ese tiempo restante en trabajar para poder salir antes de las oficinas. De esta forma los comedores no caerían en desuso y el nivel de productividad sería mayor.
Tampoco sería acertado crear este espacio si tus trabajadores nunca trabajan en la oficina. Siendo así sería un gasto inútil y, en estos casos, lo acertado sería incluir una zona más pequeña que conste de una mesa y varias sillas para comer o tomar un café en momentos muy puntuales si alguien lo desea.
Como ves, equipar tu empresa con una cocina siempre va a suponer un plus en tus oficinas.
