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5 características ergonómicas de las sillas modernas

ergonómicas de las sillas modernas

silla Tnk Flex de Actiu

Vamos a empezar este artículo con una premisa que puede parecer muy simple, pero que a menudo olvidamos a la hora de elegir sillas modernas para nuestras oficinas y centros de trabajo: la silla es un mueble vital para la salud de nuestros empleados. Elegir sillas modernas, pero ergonómicas es una buena decisión no solo desde el punto de vista del diseño de interiores, sino desde el punto de vista de la prevención de riesgos y la salud laboral. En pocas palabras: elegir mobiliario ergonómico es fundamental para crear un ambiente de trabajo saludable y, muy importante, altamente productivo.

Pero ¿cómo podemos conjugar diseño, modernidad y ergonomía? Vamos a verlo con las siguientes cinco características ergonómicas de las sillas modernas operativas y de dirección.

1. El soporte lumbar

Algunas firmas económicas intentan vendernos gato por liebre con una de las características de las sillas de oficina más difundidas por la publicidad: el famoso soporte lumbar. De esta forma, vemos cómo las sillas modernas lucen un bulto más o menos llamativo en la parte inferior del respaldo. Esa curva suele aportar un aire de innovación y diseño en las sillas modernas, pero no siempre cumple la función ergonómica que impedirá afecciones dorso lumbares.

Recuerda: un soporte lumbar realmente ergonómico debe ser regulable en altura y, además, la superficie debe estar acolchada de forma que acoja el coxis sin presionarlo, proporcione un apoyo firme a la curvatura natural de la espalda y evite las tensiones en esa delicada zona de nuestro cuerpo.

2. La profundidad del asiento

Elegir sillas modernas con una profundidad de asiento adecuada evitará que se compriman las venas y las arterias de nuestras piernas y muslos. Ese hormigueo que produce la presión, provoca, además, que el usuario desplace su cuerpo hacia adelante, con lo que queda al aire y sin apoyo la delicada zona lumbar. Según los expertos en ergonomía, la profundidad del asiento de una silla operativa o de dirección debería estar comprendida entre los 380 y los 420 milímetros y debería facilitar una curvatura de la rodilla de unos 90 grados. Una profundidad de asiento adecuada permitirá que los usuarios de menor altura puedan apoyar completamente los pies sobre el suelo.

3. La anchura del asiento o los brazos regulables en anchura

Las sillas modernas realmente ergonómicas se comercializan en diferentes tallas de anchura de asiento o con brazos regulables en anchura. Esto es así porque no todas las personas tenemos la misma corpulencia ni la misma anchura de caderas, pero todos necesitamos utilizar sillas cómodas y que se adapten a nuestras medidas. En términos generales, los ergónomos recomiendan que la anchura del asiento de una silla ergonómica esté entre los 400 y los 450 milímetros.

4. El soporte del asiento

Muchas veces confundimos “acolchamiento” con “ergonomía”. Es cierto que las sillas modernas con el asiento excesivamente duro no son ni cómodas ni ergonómicas ya que presionan las venas y arterias de la espalda, los muslos y las piernas, pero elegir una silla solo porque su asiento es blandito también es un error ergonómico. El soporte del asiento debe ser firme y fabricado en tejidos transpirables. Otra característica de la silla muy importante es que el asiento sea lo suficientemente blando o que incorpore algún mecanismo para amortiguar y absorber los golpes cuando nos sentamos en la silla (un buen ejemplo lo encontramos en la solución sedo-lift de sedus).

5. Las ruedas autobloqueables

Cuando revisamos la oferta de sillas modernas para verificar su ergonomía, solemos fijarnos en respaldo, los apoyabrazos, el asiento… y muchas veces olvidamos un factor fundamental para la ergonomía: las ruedas. Una silla realmente ergonómica contará con cinco puntos de apoyo en el suelo, cinco ruedas autobloqueables que aportarán estabilidad a la silla y permitirán la movilidad del usuario entre pequeñas distancias sin adoptar posturas forzadas que dañen su espalda, brazos o cuello. Estas ruedas autobloqueables permiten, además, que la silla se frene sola si no tiene el peso de una persona sentada en ella por lo que se evitan golpes o choques accidentales en el entorno de trabajo.

6. 3 ejemplos de sillas de oficina modernas


Como ves, las sillas modernas pueden cumplir perfectamente estas cinco características ergonómicas básicas de las sillas operativas y de dirección.

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